La lavanda es una hierba antidepresiva, sedante, antiespasmódica, antiséptica, carminativa, nervina, tónica, antibacteriana, antifúngica, antirreumática y antigotosa.
Tiene propiedades antidepresivas y una marcada acción calmante y ansiolítica sobre el sistema nervioso central, por lo tanto se usa para tratar depresiones, migrañas, estados de ansiedad (en adultos y niños), trastornos del sueño, asma, calambres estomacales y menstruales, así como otros síntomas de origen nervioso o emocional.
Además, es tónica cardíaca, por lo que calma los nervios y el corazón, resultando eficaz en taquicardias y casos de hipertensión. Por último, es beneficiosa para el sistema digestivo en casos de digestión lenta, dispepsia, cólicos e inapetencia.
En su preparación consciente y cuidada, acompañando los procesos de la naturaleza, se extraen hasta un 40 % de los principios activos de esta hierba.
Viene con explicación completa de uso.
El tratamiento herbal es un complemento de las terapias tradicionales, no reemplaza ningún tratamiento médico. Se recomienda su uso limitado por un plazo máximo de tres meses, continuando con un período de descanso de un mes.
Ante cualquier duda sobre interacción con fármacos, consultá a tu médico antes de comenzar su consumo.
